EL PODER DE LA VOLUNTAD

Me reí al ver la primera foto... tú tambien lo harás. Pero deslízate más abajo y podrás compartir esta historia sobre el Poder de la Voluntad. Aquí va: Pensaste que el perro está imitando al hombre...






O divirtiendo a los chicos del colegio...verdad?

Ahora mira más de cerca....
A pesar de ser un animal, él se gana el respeto... Y es bienvenido cálidamente en todo lugar... Obtiene palmaditas de cariño...

Las puertas están siempre abiertas sólo para aquellos que creen en sí mismos y el Poder de su Voluntad, el cual hace que un cuadrúpedo camine en dos patas...!!!

Un Hipopótamo de menos de un año adoptó a una tortuga de 100 años

Esta es una historia real que nos muestra … que las diferencias no importan mucho cuando necesitamos del apoyo de otro. NAIROBI (AFP) -










Un hipopótamo bebé que sobrevivió a las olas del tsunami en la costa de Kenya ha formado un fuerte vínculo con una tortuga macho gigante centenaria, en un lugar para animales del puerto de la ciudad de Mombassa, dijeron los oficiales.







El hipopótamo, llamado Owen y que pesa cerca de 300 Kg, fue arrastrado del Río Sabaki hacia el océano Indico, y luego arrojado a la playa donde las olas del Tsunami golpearon la costa de Kenya el 26 de diciembre, antes de que los rescatistas de Vida Silvestre lo rescataran.








Un Hipopótamo de menos de un año de edad adoptó a una tortuga macho de cerca de 100 años de edad.










La tortuga parece estar muy feliz siendo una "madre", dijo a la AFP la ecologista Paula Kahumbu, quien está a cargo del Parque Lafarge.










Nadan, comen y duermen juntos" añadió la ecologista.
"El Hipopóptamo sigue a la tortuga exactamente del modo que lo haría con su madre. Si alguien se aproxima a la tortuga, el Hipopótamo se vuelve agresivo, como si protegiera a su madre biológica" añadió Kahumbu.

Todos podemos aprender una lección de estas dos criaturas...

"Mira más allá de las diferencias y encuentra el modo de caminar juntos el sendero"

“Mucho de la vida no puede ser explicado sino sólo presenciado.”

Doctora Rachel Naomi Remen